Al crecer se nos olvidan los pequeños placeres que nos da la vida. Con el afán del día a día pensamos que el tiempo no nos alcanza y dejamos que las preocupaciones nos agobien.
Un día Tom (mi pareja) me hizo un regalo inesperado, él es Fan de los libros y las actividades manuales que te despierten la creatividad, sabiendo mi ilusión por el color y las letras me ha regalado este fabuloso libro antiestrés: Arte antiestrés: El libro de las letras Ed. Plaza Janés.
Aquí me teneís, disfrutando como una niña con mis lápices de color Prismacolor. Al volver del trabajo intento dedicarme unos minutos y tomar mis colores, desconectar del mundo y sumergirme en las letras de colores, en la luz y sombra de cada forma.
Tengo muchas páginas por disfrutar y lo más bonito es disfrutar con Tom, cada uno dibujando o coloreando lo que más nos gusta, él coches y paisajes en micropunta, yo letras y personajes en color. Que no se nos olvide que todos tenemos un niño@ dentro que nos pide volver a disfrutar de las cosas sencillas de la vida.
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